¿Te gustaría tener más tiempo para ti y tus personas cercanas? ¿Te gustaría conocer cómo vivir de una forma mejor y diferente? Si es así, entonces Mental Zero Waste es lo que buscas.
REDUCE lo que no necesitas
Cómo te describirías a ti mismo? Las personas suelen describirse como fuertes, independientes, autosuficientes y asertivas. Al mismo tiempo es cierto que somos seres sociales, necesitamos la interacción y la dependencia mutua. De esta manera, llegamos a un conflicto entre las culturas individualistas y colectivistas.
El prototipo perfecto de individualismo son las redes sociales, que en principio deberían conectarnos. Pero en vez de esto, son solo un espacio donde creamos imágenes ideales de nosotros mismos. Somos distantes no solo de los otros sino también de nosotros mismos. Los móviles han ingresado en nuestra vida tanto que incluso tienen un espacio en nuestros dormitorios.
El psicólogo Larry D. Rosen dice que la causa principal de ansiedad y estrés actual viene de los mensajes digitales. Un 41% de la gente responde a un correo electrónico inmediatamente y un 71% lo hace a las notificaciones que aparecen en nuestros móviles. Y aunque no respondamos rápidamente, los revisamos de forma constante. Esto causa ansiedad y afecta asimismo nuestra atención. Y al final condiciona nuestro comportamiento negativamente sin que lo notemos.
Y puedes decir, si apago las notificaciones, pongo el móvil en mi mochila y me desconecto de las redes sociales, de igual forma, ¿se apagarán las señales de alerta en mi cabeza? La respuesta es no. Hemos sido enseñados a estar continuamente conectados, incluso la imposibilidad de revisar nuestros mensajes inyecta cortisol (la hormona que responde al estrés) en nuestra cabeza. Enviar o recibir mensajes, pero también no revisarlos provoca reacciones de ansiedad. Al final, nos provoca una insatisfacción que no podemos explicar. Muy comúnmente podemos sufrir también de desórdenes del sueño.
Si todo esto te suena familiar, estás en el sitio correcto para buscar una respuesta.
¿CUÁL ES NUESTRA META?
La expresión inglesa FOMO (en español, el miedo de dejar pasar algo) tiene un gran rol en las redes sociales. Es esa sensación de que nos estamos perdiendo de algo importante. Sientes que debes estar en todos lados y ver todo, del contrario, algo importante se te escapará. Es un miedo agudo e ilegítimo de que los otros están viviendo más y mejor que tú; que ellos manejan fácilmente cualquier situación en sus vidas y que son más felices. A pesar de que la realidad es frecuentemente otra.
Tal como dice Larry Rosen, una parte de la ansiedad llega de las reglas sociales, expectativas y vínculos. Alguien te envía un mensaje y tu cerebro empieza a producir la hormona del estrés porque sabes que podrías responder. Por cierto, no es muy difícil, incluso involuntariamente, ofender a alguien en las redes sociales. La culpa de fallar (Guilt of missing out en inglés) es sobre la sensación de ignorar a alguien. Pero la verdad es que no tienes la obligación de responder rápido, incluso de leer los mensajes enseguida. Ante estas situaciones puedes preguntarte, ¿qué es lo que está situación o persona esperan de mí? ¿Le he prometido a alguien responder inmediatamente?
Por último, tendríamos el miedo a la incógnita de perderse algo (FOMOMO en inglés). Es el miedo de la sensación que no sabemos de lo que nos estamos perdiendo. El periódico The Guardian escribe que no es el miedo de lo que vemos pero en cambio de lo que no vemos por no revisar las redes sociales. Alternativa e inversamente ocurre cuando tus amigos no postean algo en las redes sociales porque implica que están pasando un buen rato y por esto no tienen tiempo para postear.
Y entonces, ¿a dónde queremos ir? A la alegría de omisión. A la satisfacción con nosotros y al sentimiento de no perdernos de nada. Una de las metas de Mental Zero Waste es aprender a regular razonablemente nuestros impulsos a raíz de la interacción con otras personas y redes sociales. Igualmente, a aprender cómo tomar decisiones libremente y saber cómo elegir justo a tiempo y correctamente. En palabras simples, a vivir en libertad y con satisfacción.
RECHAZAR: aprende a decir no
Tenemos muchas posibilidades, pero no sabemos cómo elegir. Además de eso, tenemos las peticiones de los otros. ¿Perteneces a aquellos que no pueden decir que no también? De este modo, a menudo vas a tomar un café con alguien, pero en tu cabeza estás en otro sitio y piensas sobre qué otra cosa podrías hacer. La reunión no tiene sentido para nadie. Pero tienes la sensación de que si no te encuentras con tu amigo, lo podrías perder. Si no cumples con las expectativas de tu pareja, él o ella te dejará. Lo sabes.
Detrás de esta emoción se esconde tu autoestima. Ella ha sido creada tras observar las reacciones de tus padres sobre ti y tu comportamiento cuando tenías cuatro o cinco años. Si tu autoestima depende de cómo reacciona tu entorno sobre ti, probablemente algo no funcionó bien en aquellos años. Y no sucedió intencional o conscientemente.
Eres un adulto y no quieres poner las necesidades de los demás por encima de las tuyas. Pero, ¿qué hacer cuando estamos inundados por el sentimiento de culpa y preocupación por la separación con los otros?
Escucha tus propias necesidades y toma decisiones de acuerdo con ellas. Puede sonar egocéntrico, pero ciertamente es mejor que tomar un café con alguien con quien realmente no quieres estar. Es mejor que caminar hacia algo para lo que no tienes tiempo y no te gusta. Por supuesto, decir que no sin parar no es una solución, pero si realmente se consideran las necesidades de cada cual, siempre se puede encontrar un camino.
INTEGRA: respóndete estas preguntas
Hay tres principios básicos: el principio de placer, realidad y perfección. Nuestro objetivo es aplicarlos de manera equilibrada de manera que alcanzarías lo que llamamos la egosimbiosis (El estado armonizado de nuestro Ser). Solo así podrás tomar decisiones libres y correctas.
El primer paso es responder a la pregunta, ¿qué necesitas, ¿qué deseas y cuáles son sus anhelos? El segundo paso es responder a la pregunta, ¿qué tan bien te conoces? ¿Qué puedes lograr y dónde están los límites de tus habilidades? ¿Qué emociones son tuyas y qué emociones otra persona intenta proyectarte?
Por supuesto, esta actitud requiere apertura y autorreflexión. Requiere resistencia y aceptación del hecho de que no somos superhéroes capaces de hacer todo lo que otros quieren. Sin embargo, la recompensa es un sentimiento liberador que viene cuando no nos forzamos a algo que en realidad no queremos.
El primer paso hacia la egosimbiosis es responder estas tres preguntas:
- ¿Qué necesito y deseo?
- ¿Quién soy yo? ¿Qué cosas sé? ¿Dónde están mis límites?
- ¿Qué esperan los demás de mí? ¿Cuál sería el estado ideal?
Después de eso, puedes formular metas motivadoras pero realistas que se puedan cumplir y satisfacer.
RENUEVA: cuida tu energía mental
Cuando corremos veinte kilómetros, tenemos menos energía física que antes. Con la energía mental funciona diferente: cuanto más usamos, más la tenemos. ¿Pero dónde conseguirla? Los psicólogos hablan de «fuentes internas», “míticas” y tienen razón. De hecho, hablan de todas las actividades que nos traen alegría.
Para la renovación o reconstrucción de la energía mental es aún más importante meditar y practicar el entrenamiento autógeno (un método de relajación que trae alivio en niveles físicos y psicológicos). Este entrenamiento mejora la comunicación e integración neuronal en todos los niveles de nuestro cerebro. La paciencia es necesaria también: los primeros resultados llegarán aproximadamente después de seis meses.
Es más, entrenas tu atención a través de la meditación. Los estudios muestran que los cambios son similares a los del entrenamiento autógeno mismo. Además, el entrenamiento autógeno estimula también aquellas partes del cerebro que están conectadas con el manejo de las emociones y la sostenibilidad de nuestra salud.
La regeneración de nuestra fuerza mental es entonces especialmente importante. No es suficiente solo reducir los impulsos perturbadores y aprender a decir que no. Es necesario prestar atención particular en la preservación de la energía mental que has obtenido.
¿Sientes que algunas cosas mencionadas en este artículo se refieren a ti o mencionan algo que estás viviendo? ¿Te parece que deberías tener más tiempo para ti y tus seres queridos? ¿Crees que puedes vivir diferente y mejor? Si has respondido sí a al menos una de estas preguntas, Mental Zero Waste es el camino adecuado para ti.